La Guerra de la Independencia en AndalucÃa
El 1 de febrero de 1810, efectuada la conquista de Sevilla, quedaba Ocupada AndalucÃa toda, los únicos puntos que presentaban a los franceses fuerte resistencia fueron: Cádiz, defendida por mar por los ingleses y por tierra por las tropas españolas e inglesas situadas en la Isla de León, mandadas por Blake y Sir Thomas Grahans, y del interior andaluz los puntos que ofrecieron siempre dificultades y resistencia no sometidas fueron la SerranÃa de Ronda, el Condado de Niebla y la plaza fuerte de Gibraltar que seguÃa sosteniéndose, mientras que en el sector oriental de la penÃnsula todavÃa existÃan unas cuantas fuerzas militares españolas organizadas.
En mayo de 1810, la Regencia acuerda preparar expediciones de apoyo, dirigidas por Lacy, primero a Algeciras y después sobre Huelva, sin resultado alguno, quedando la situación en un estatus, hasta marzo de 1811 salvo acciones aisladas, sin consecuencia. A partir de marzo de 1811, los franceses tratan de ampliar el territorio controlado: por el este, desde Granada, extendiéndose hasta Murcia; por el oeste, con la conquista de Badajoz, lo que obliga a desplegar y movilizar efectivos asentados en AndalucÃa. La nueva situación se intenta aprovechar desencadenando una serie de ataques aislados por la zona central y costera andaluza: desembarco en Algeciras, ocupación de Medina Sidonia, afianzamiento en la SerranÃa de Ronda y batalla de Chiclana.
En 1811 empiezan a intervenir cuerpos regulares del ejército inglés y con ellos comienza el principio del fin de la ocupación francesa: ataque inglés a Badajoz y Victoria de Albuera, que permite a Ballesteros mejorar sus posiciones en el sur andaluz, donde Tarifa resiste los repetidos asedios franceses que se le dirigen; finalmente, el seis de abril de 1812, Wellington ocupa Badajoz, avanza hacia Salamanca y derrota al ejército francés en Arapiles el 17 de junio de 1812; a partir de ese momento las tropas napoleónicas en AndalucÃa quedaron en mala posición y reciben ordenes de reagruparse en Levante
De acuerdo con el plan de repliegue establecido,Soult retira sus fuerzas:
El 24 de agosto de 1812 levantada el sitio de Cádiz, después de dos años y medio; el 27 del mismo mes se retiran de Sevilla y hostigados por Ballestero se reagrupa en Granada, de donde parten el 16 de septiembre de 1812, con dirección a Murcia, saliendo Soult de AndalucÃa sin haber conocido una derrota militar propiamente dicha; la ocupación francesa podrÃa darse por terminada después de de dos años y nueve meses de ocupación.
Ataque a la Venta de Ojén
La actuación y participación de las tropas regulares españolas fue insignificante, pues no fue AndalucÃa, como en otras provincias de España, lugar de grandes acontecimientos bélicos. Salvo la tenaz resistencia gaditana sostenida por los ingleses, el teatro de la guerra de la independencia quedó reducido a escaramuzas y actuaciones tácticas.
A través de un informe de acción mandado por Diego de Blanco, tras los ataques del enemigo a los puestos avanzado en la venta de Ojén, al excelentÃsimo señor Márquez del Portago , Comandante Militar del Campo de Gibraltar, nos queda constancia de una de esas escaramuzas o enfrentamientos que tuvo lugar el 14 de diciembre de 1810 donde los franceses atacaron los puestos avanzados.
En la mañana del dÃa en cuestión fue avisado Diego de Blanco en su puesto avanzado, que los enemigos atacaban dichos puestos, inmediatamente Diego reunió la fuerzas disponible, con la cual pasó al Pedregoso Alto, donde reunió un total de 160 hombres útiles que comprendÃan los de los puestos más avanzados.
Los enemigos atacaron las avanzadas de la izquierda dependiendo del pedregoso bajo, poco después de amanecida les recibieron con fuego, sin que lograran ventaja alguna a pesar de haberse apoyado estos en las inmediaciones de la Sierra.
Tampoco lograron mayores ventajas en el ataque que efectuaron contra el puesto de que dependÃa dicha avanzada. En consecuencia y estando dispuestos a recibirles en todos los puestos, emprendieron su retirada en tres cortas columnas en direcciones al Cortijo de la Haba.
Con el fin de observar la retirada, ordenó Diego de Blanco que saliera un piquete compuesto por 40 hombres, mandados por el capitán Nicolás Alonso y por el ayudante José Begoya que se dirigieron al Cortijo de Doña MarÃa Teresa, lo que no fue notado por las fuerzas enemigas que se hallaban en las inmediaciones del Cortijo de la Haba, donde se retiraron precipitadamente.
Es posible que también hubieran perdido un hombre por el fuego de las avanzadas de la izquierda, dado que a su paso por el Cortijo de doña MarÃa Teresa, observaron el paso de un caballo sin su jinete.
Las fuerzas enemigas estaban compuestas por 300 hombres, 50 caballos y 80 infantes, los cuales habÃan salido desde Medina Sidonia y 60 caballos y 100 infantes que habÃan salido de Vejer.
Su plan era combinado para atacar los puestos, debiendo de haberse reunido en las inmediaciones del Cortijo de MarÃa Teresa, en la noche anterior, pero equivocados las direcciones, las fuerzas procedentes de Medina Sidonia se dirigieron hacia Facinas y las de Vejer al frente del Pedregoso bajo donde pasaron el resto de la noche.
Diego de Blanco, terminaba su informe de acción de la siguiente forma:
Pido a V.E. de nuevo se me ocurre una la compañÃa de cazadores, y por cuánto no serÃa de adivinar qué permitiesen las tentativas.
El haber retirado el destacamento de Facinas, como tengo a V.E. anteriormente manifestado deja descubierto el flanco izquierdo de estos puestos: puestos del mayor interés, pues que siendo los más inmediatos a esa plaza, forzando que fuese sólo tres horas más estarÃan para que los enemigos se presentaren frente a ella.
Tengo igualmente pedidas a V.E. 50 armas, para un igual número de hombres que tengo desarmados, que tampoco he conseguido.Dios guarde a V.E.
Venta de Ojén
14 de diciembre de 1810
Excmo. Señor Diego de BlancoExcmo. Señor Márquez del Portago